No había nadie. Solamente la naturaleza rabiosamente despierta, el sol incipiente de primera hora de la mañana, el agua, y yo que sumergía los dedos de los pies para sentir circular el calor entre ellos. El Onsen ante mi, solamente para mí, para disfrutarlo solamente yo. De pronto surgieron dos mujeres, no sé por dónde ni cómo llegaron puesto que no las vi ni por las escaleras ni por el pasillo. Iban en traje de baño, lo cual desmontó la idea principal que yo tenía de un Onsen, claro que aquello no era Japón. Cuántos años tendrán? Pensé: sesenta, sesenta y cinco, setenta? Cuando se zambulleron en el agua, se me desmontaron todas las hipótesis posibles.
Una era rubia e iba impecablemente peinada. A la otra le colgaban guedejas de colores por la frente. La primera no se quitó las gafas, se limitó a entrar en el agua, a colocarse en una de las camas que soltaba caricias de borbotones y con cuidado de no mojar la cabeza ni las gafas, se dejó acariciar. La segunda se sumergió, nadó un poco y fue directamente a colocarse bajo un chorro—el más fuerte de todos--.
-- ¡Qué maravilla!, dijo dirigiéndose a la de la cama, es como el abrazo de Clara, acércate.
--No quería mojarme la cabeza, pero si es como el abrazo de Calara...
--Quién será Clara? Pensé y ¿Quienes serán estas dos que parecen tan necesitadas de un abrazo? La primera se retiró enseguida y volvió a las burbujas de la cama, mientras le decía a la segunda: “El abrazo de Clara” será a partir de ahora el nombre del chorro.
La segunda siguió bajo el abrazo de Clara y cuando la primera hubo recompuesto su peinado y limpiado la humedad de las gafas, salieron del agua. Mientras la segunda sacudía la maraña de cabellos, la primera le decía: lo que pasa es que no hay imaginación, por eso pasa lo que pasa. Ya, respondió la segunda. Yo las miraba con estupor, y mientras se alejaban pensaba: ¿Qué será lo que pasa?
4 comentarios:
Que o quien es es@ misterios@ narrador que se cree estar en Japon cuado en realidad al dia siguiente estara en la feria del marisco y sera pisado por una dama mientras que la amiga de gafas de dicha dama sonrie divertida recordando alguna broma que solo ellas conocen.(idea para otro relato je jeee)
Do,me encanto,muy de ella lo de no mojarse la cabeza.Y precioso comparar un abrazo de cariño verdadero con la sensación de sentirse rodeada de la tranquilidad y paz que transmite el agua.
bks y hay que repetirlo
Gracias por el comentario, anónimo. Y muchas gracias por la sensibilidad y complicidad. Realmente algo ha pasado además del tiempo, y es contar con vuestra maravillosa compañía. Un abrazo
Que verdes arcos trenzas sobre mi, oh naturaleza. Que sonidos tan bellos, me acompañan, el croar de las ranas el canto de los pájaros, el rumor del agua. Camino sin descanso hacia la ciudad del Apostol, peregrinos que desean buen camino. Dias de verdadera naturaleza,y encuentro con uno mismo.
Catedral llena de peregrinos de varios paises, misa en diferentes diomas a la vez, botafumeiro purificador, eso es.......Santiago
Picoña
Bueno anónimo menos mal que firmaste porque me tenías confundida con tu comentario, claro que con tanto viaje no me extraña. Ya te ubicaste con el día y la hora?
A poco más que coincidimos,claro que el botafumeiro siempre me empapiza un poco y por eso no me llegué a Santiago. Pero de este verano no pasa la excursión a P.A besinos
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