Zipi es despierto, travieso…
Pocholo despistado, sereno.
Un día vino Zipi a casa ¡vaya revuelo!
Rompió un paquete de arroz y lo sembró por todo el suelo.
Cuando pisé los granitos, se me escurrieron los pies,
como si pisara hielo.
¡Zás! Me caí. Zipi miraba perplejo.
Me miraba con malicia, creo que se estaba riendo.
Cuando me vio que lloraba, y me caían los mocos, y no tenía pañuelo,
me ofreció una de sus patas…, así me levanté del suelo
A Pocholo lo encontré cuando iba con mi abuelo,
y vimos unos gatos que cuchicheaban
en un callejón desierto—seguramente tramaban--
ir de caza o de rastreo.
Se acercaron a Pocholo y le arañaron. Lo mordieron porque estaba solo
y no era de su pandilla de sabuesos.
Me acerqué y vi que lloraba, le acaricié el lomo,
y le pregunté al abuelo si lo podía llevar. El abuelo dijo: bueno.
GÉNERO
Pocholo y Zipi son ambos del mismo género.
y comunes con las gatas, pero al mismo tiempo,
son iguales cuando cazan, cuando duermen,
cuando comen, cuando corren, cuando cantan.
Solo las gatas tienen derecho a parir los gatitos,
pero los gatos también tienen su derecho;
ellos siembran en la gata la semilla del ser nuevo.
Por eso todos los gatos son iguales,
aunque sean gatas o sean gatos fe
GUERRA
Un día un gato guerrero hizo una guerra de sexos.
Dictó consignas y mandamientos.
Dijo que solo los gatos tenían derechos
puesto que eran más valientes, más gallardos, más dispuestos.
Que las gatas se quedaran dentro de sus madrigueras,
que limpiaran, que parieran, que cuidaran las camadas
y después que se murieran.
GUÍA
La gatita Timotea
harta de escuchar insultos, se matriculó en la escuela.
Conoció las letras y aprendió a formar palabras
y sintió bullir en ella un estímulo importante.
Elaboró una guía para instruir a otras gatas,
y con mucha educación,
enseñaron a los gatos: que, deber y obligación, es de todos—gatos, gatas--
Los derechos también.
Que no hacen falta las guerras,
es cuestión de educación
GIRO
Y girando y girando,
el mundo sigue aprendiendo.
Da igual que sean los gatos, las gatas o el zoológico entero.
GOTA
Una gota que se escapa de la lluvia es una perla.
Viaja por el espacio, se arrulla entre las nubes.
anda surcando los cielos, hasta que encuentra una estrella,
y se esconde, en su seno de silencio.
Por eso la estrella brilla.
El agua de la gota le inyecta rayos de vida.
Cuando una gota se seca
el agua se entristece.
Una mañana una gota se escurrió de la manguera,
se puso a secar al sol hasta que se quedó muerta.
El agua llora que llora. Llora porque la gota,
es una de sus hijas, y no quiere que se pierda.
por el fregadero,
el lavabo
o la bañera.
GULA
Golosete Pelirrojo el día de su cumpleaños
se comió seis bollos fofos, golosinas de colores,
patatas y mantecados.
Bebió refrescos de burbujas, y se mareó tanto,
que creyó ser un gusano.
Le dolía la barriga, y se arrastró por el suelo
y sintiéndose gusano, se le pasaba el mareo.
Las tripas se agitaron y le produjeron flatos.
las burbujas, le molestaban tanto,
que gritaba: ¡sálvame gusano!
--Ay Golosete: ¡no se puede comer tanto!
Tómate una tisana o un suero de bicarbonato,
y no olvides que la gula, hace pasar malos ratos.
GRACIAS
La madre de Golosote le hizo un refresco barato:
Un litro de agua hervida,
el zumo de dos limones y
una pizca de bicarbonato.
Así se curó, después de haber comido tanto.
Al día siguiente, Golosete se levantó muy temprano.
Bajó un libro de la estantería,
y fue en busca de la G por las hojas del diccionario.
Pensaba que la gula era invención del gusano.
Reflexivo y cabizbajo, se dio cuenta, que aunque pequeño,
el gusano era sabio.
Y como estaba en la G,
ya sabía qué era Gula y se sentía tan bien,
quiso buscar gratitud, porque no sabía
si era lo mismo que gracias, y él,
quería decir un GRACIAS muy grande al gusano.
En el cuaderno granate escribió:
Gracias gusano querido,
que viniste a mi cabeza para darme una lección.
Desde ahora prometo ser: mesurado en la comida,
atento a la explicación, curioso para saber.
¡Qué bonito es aprender!
FAMILIA
Golosote, desde que aprendió a comer,
a escribir
y a leer,
todos los día temprano, se marchaba de paseo
por las hojas del diccionario.
y curioseaba tanto, que desde gratitud, se fue
a pasar un buen rato, por la hoja de la F.
Quería saber por qué
Familia era una palabra tan importante.
Se enteró que los padres, los hermanos, los abuelos,
los primos y toda la parentela, son una cosa muy seria.
Los familiares se quieren, se ayudan, y también se van de juerga.
También pudo comprobar
que una casa, repleta de amigos, o de gente, o de otra raza cualquiera,
puede formar familia. Solo hace falta quererse.
Respetarse.
Comprenderse.
AMISTAD
Como paseaba despacio y quería saber más,
se zambulló entre las letras; y las hojas, al pasar,
lo llevaron de repente a la palabra amistad.
¡Cuánto se quiera la gente! Pensó Golosete feliz.
La familia y la amistad son muy grandes,
pero al gusano pequeño, siempre lo he de recordar
dorita garcía blanco
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2 comentarios:
Me gusta mucho, Dorita, por ese aire fresco y tan alegre en estos poemas (infantiles? no, por qué? si acaso para todos los públicos, a mí me ha encantado y a los niños seguro que también ). Además de belleza y emociones ,que creo es el sentido de la poesía,transmiten valores e ideas que ellos pueden entender y que a veces nosotros olvidamos.GRACIAS!!
Gracias Toni. ya sabes que tu opinión me interesa muchísimo, porque hayas confundido la carrera--en la que habrías brillado, sin duda- tus conocimentos de las letras y las lecturas son muy dignos de tener en cuenta siempre.Besinos
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