El poema de Samuel Ullman y la lluvia persistente me han llevado a rastrear por el tiempo y la memoria y por supuesto la poesía.Casi todos los poetas han dejado plasmado su testimonio del paso del tiempo en sus versos; desde Fray Luis a González Ovies, pasando por Blas de Otero y tantos otros...

Pasó tu primavera;
ya la madura edad te pide el fruto
de gloria verdadera (de Oda a las serenas. Fray Luis de León)

Y si Blas de Otero se para a pensar en su vida a los cincuenta y tres años, González Ovies lo hace a los cuarenta y dos y en su lengua vernácula

A la solombra´lxabugu,
a los cuarenta y dos años,
suaño con poder suañar
con poder seguir suañando.
Paezme too tan curtiu,
siéntome en too tan estrañu,
presiéntolo too tan lloñe,
suéname too tan cercano...
Nun sé dicir qué me falta,
y sé que me falta dalgo.
Nótolo si miro al frente,
si me paro nos xeranios,
si sumo cuantes caleyes
yá nun permiten el pasu.
N´tolo nel corazón,
cuando subo los pledaños
que m`aboquen al to nome:
y al encendelu y nomalu,
al dir abri-y les sos lletres
y al dir estender los brazos
tópome cola solombra
de los cuarenta y dos años.
paezmoe too tan nada,
tan nada pa doler tanto...