Esta casa de madera a merced del viento
se desploma con una simple ráfaga.
Otras veces,
soporta vendavales y silencios.
Hay días que navega por ríos de nostalgia y
naufraga y se lesiona.
Es como el alma cuando llora.
Y se encierra y se encoge y se acongoja.
Y levanta una copa de tristeza
para brindar con la luna.
Receta para un cóctel solitario:
Gotas de silencio
Burbujas de soledad
Pétalos de crisantemo
Hielo. Mucho hielo.
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