Espérame en Lisboa; en el viejo café donde lloramos juntos.
Lleva la mirada del primer día y
las rosas en las manos, colmadas de caricias.
Espérame en nuestro rincón,
envuelto en el misterio del desierto.
Voy a cruzar el puente de soledad
entre la noche africana y la niebla del tiempo.
Siento tu voz en la caracola de mi memoria—melodía perdida—.
Tu sonrisa baila por el aire y las frases de amor
rompen mi pecho.
Palabras escogidas en francés, en español
y en el idioma de tu cuerpo.
Espérame en Lisboa.
envuelto en la túnica de Marrakech--terracota de brisa y amapola--
Voy a Lisboa con nuestra cadena de amor
que arrastro por el tiempo.
A enterrar la nostalgia.
A oler las cenizas que bailan por el viento.
Voy a buscar tu sonrisa
tu mirada .
tu silencio.
2 comentarios:
Hermosa unión de dos espacios, de dos recuerdos, de dos tiempos: Lisboa y Marrakech. En menudos sitios te has ido a inspirar.
Aunque conozco los sitios, la "inspiración" me llegó a través de otra persona que me contó una historia preciosa aunque con un final triste. En realidad el poema es un trozo de otro, digamos que son dos o tres encadenados. Muchas gracias por tu comentario,Pepe. Un saludo
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